En el día de hoy integrantes del movimiento 138 se acercaron a la embajada de Canadá en Argentina a presentar un documento (firmado por 9 organizaciones) que manifiesta el rechazo a la instalación de la multinacional de capitales canadienses Río Tinto Alcán (RTA) en Paraguay por sus antecedentes de comprobables daños ambientales y fundamentalmente por atentar contra la soberanía nacional.
Lamentablemente, la seguridad establecida por la Embajada canadiense no sólo puso como requisito que solo una persona se acercara al edificio mientras las demás esperaban del otro lado de la calle, sino que la compañera que se acercó con el documento fue atendida fuera del edificio por un administrativo encargado de negocios que recibió la nota con su firma. Si bien se mostró amable con la compañera ni siquiera la dejaron pasar a la mesa de entrada, procedimiento burocrático ordinario.
La paradoja de esta anécdota es que mientras se reclama sobre la responsabilidad de los gobiernos y de los Estados sobre el resguardo de los DDHH, la embajada de Canadá en Buenos Aires muestra que no tiene ni la mínima intención de interactuar con las personas que se acercan en los términos que corresponden.
Embajadora de la Rca. de Canadá
Sra. Gwyneth Kutz
S/D
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De nuestra mayor consideración nos dirigimos a usted en nombre de paraguayos y paraguayas que se encuentran dentro y fuera del país para manifestar y comunicar el rechazo de miles de compatriotas disgustados con la iniciativa de la instalación en Paraguay de Río Tinto Alcán (RTA), empresa multinacional de capitales canadiense.
Consideramos que tanto los empresarios y como los gobiernos entreguistas son responsables por la perpetración a la soberanía nacional y el atropello a los DDHH que se sucederían bajo las lógicas que dispone RTA. Pero también son responsables todos aquellos que a sabiendas de la injusticia que representan los “buenos negocios” de RTA, no se pronuncian y no actúan al respecto. En esa dirección apelamos a un pronunciamiento del gobierno canadiense esperando que se comporte como un Estado que respeta en primer lugar los derechos de las personas a vivir dignamente y no como un servil empleado de los espurios intereses empresariales, económicos y monopólicos.
Nos oponemos a la instalación de RTA en Paraguay porque a) en ocho años podría generarse un desabastecimiento interno en la energía del país que finalmente terminaría pagando el pueblo, b) la empresa requeriría de altísimos gastos de infraestructura que se exigirán al Estado paraguayo para operar, c) la empresa consumiría tanta electricidad como consumen todas las fábricas existentes en el Paraguay y que la misma pagaría por ese enorme empleo de electricidad menos de lo que cuesta producirla en Itaipú, por lo que tendría que ser subsidiada, d) en el período final la empresa no superaría la oferta de 2 mil puestos de trabajo mientras que la industria nacional genera más de 320 mil. Curiosamente, las voces a favor de RTA no salen a desmentir los discursos recién mencionados que circulan públicamente, sino que operan con mecanismos de desinformación y persuasión.
Las promesas de RTA son “mayor crecimiento económico con generación de empleo y diversificación de la estructura productiva”. Particularmente resulta llamativa la propuesta de “aprovechamiento de los recursos energéticos y humanos”. Pensar en “aprovechar un recurso humano” no sólo implica mercantilizar la vida, sino que se sugiere la existencia de un capital humano ocioso e improductivo. En consecuencia, bajo estas lógicas las comunidades locales son vistas como un capital ocioso e improductivo pasible de ser utilizado como recurso en un proyecto económico deshumanizado. Todas las personas tienen derecho a trabajar y vivir con salud y en sana convivencia con la naturaleza. Consideramos que no debería existir la dicotomía trabajo/medioambiente como categorías antagónicas, porque en esta falsa polarización se esconde una verdad perversa: los sectores sociales más pobres ven reducidas sus posibilidades de elección, ellos no eligen cómo vivir sino cómo morir.
Por otra parte, queremos manifestar nuestro rechazo por la actitud tomada por de Canadá al reconocer el gobierno usurpador de Federico Franco. Esta postura hace al país cómplice de los atropellos sociales y económicos que se están cometiendo por parte del gobierno usurpador que consideramos de facto.
Con esta carta damos cuenta que sabemos lo que sucede en Paraguay y estamos decididos a monitorear los procesos sociales, políticos y económicos con la única finalidad de defender la soberanía de nuestro país de todas las maneras posibles.
De esta manera, llamamos a la reflexión y también nos presentamos abiertos al dialogo para garantizar de esta forma el bienestar de nuestros pueblos.
Sin otro particular, saludamos cordialmente.
Movimiento 138. Colectivo de resistencia cultural.
Frente de Trabajadores de Migrantes Paraguayos
Asociación Civil Formando Ciudadanos (sr. Julián Morinigo)
Cultura, Historia, Ideas, Política y Arte del Paraguay Programa de Estudios Paraguayos (CHIPA). Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), (Dra. Lorena Soler y Dr. Rocco carbone)
FRENTE UNIVERSITARIO DE LUJAN (MULCS)
Movimiento por la Unidad Latinoamericana y por el Cambio Social.
Integrantes de la UAC
CENTRO DE ESTUDIANTES DE INFORMACION AMBIENTAL
Universidad Nacional de Luján. Sede central
CENTRO DE ESTUDIANTES DE GEOGRAFIA.
UNLU. Sede central
Conducción del CENTRO DE ESTUDIANTES DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN. UNLU. Sede central
FEDERACION ARGENTINA DE ESTUDIANTES DE GEOGRAFIA REGIONAL LUJAN
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