Pronunciamiento 138. 15N
En Paraguay, los ciudadanos se encuentran movilizados para exigir condiciones más justas vinculadas a las ganancias de los gobernantes y parlamentarios, el fin de prácticas prebendarias relacionadas con el nepotismo y el tráfico de influencias, transparencia en la información pública, mejoras en el transporte pública y tarifas acordes a las posibilidades reales de los ciudadanos y la inmediata puesta en marcha de mecanismos electivos eficientes.
Esta manifestación ciudadana, que no es la primera que se realiza en los últimos años, implica un ferviente llamado de atención de un pueblo cansado de la corrupción de la clase política.
La corrupción es el abuso del poder mediante la función pública para beneficio personal. Las personas que hoy se manifiestan indignadas están cansadas de ver cómo un grupo minoritario que detenta el poder hace ostentación de su riqueza, mientras la mayoría de los paraguayos y paraguayas viven en la acuciante pobreza rural y urbana.
Por eso, si bien coincidimos en los planteos que convocan a la marcha pensamos que corrupción es mucho más que mecanismos eficientes y transparentes de gestión pública.
Movimiento 138 reclama también por los siguientes puntos:
1) Urgente esclarecimiento de la Masacre de Curuguaty y justicia para sus víctimas. Libertad a los presos y presas políticos, víctimas de la injusticia y chivo expiatorio de un sistema viciado.
2) Reforma Agraria. En la medida en que no se resuelvan los problemas estructurales vinculados a la concentración de la tierra y de la renta agraria, continuarán proliferando los conflictos territoriales vinculados a la pobreza rural, pero también urbana. Es necesario una reforma agraria para terminar con el fenómeno de las tierras malhabidas y la devolución de las tierras ancestrales a los pueblos originarios.
3) No a la militarización y a la represión de las comunidades rurales y de la protesta social. Repudiamos la criminalización de las protestas y la persecución a la dirigencia agraria que y llevan cientos de víctimas desde la reapertura democrática.
4) Reconocimiento y ampliación de derechos de los sujetos migrantes. Pedimos la inscripción automática y la garantía de todas las formas que requieren una verdadera ampliación de una representación política. La designación de Nicanor Duarte Frutos ha generado malestar en gran parte de la comunidad migrante en Buenos Aire, que lo considera uno de los responsables de la expulsión que causó una enorme oleada migrante en los últimos tiempos.
5) Solicitamos la ampliación de los derechos de las mujeres y reconocimiento de las diferentes sexualidades que reclaman visibilidad en la sociedad paraguaya. Ellas y ellos, necesitan ser reconocidos en sus derechos e incluidos social, económica, política y culturalmente.
6) Repudiamos la reciente ley de Alianza Pública y privada (APP) y pedimos su urgente derogación. Dicha ley significa un avance del neoliberalismo, con recetas privatizadoras que ya fracasaron en América Latina. La APP atenta contra la soberanía del Paraguay. Queremos que se protejan los bienes públicos y los bienes comunes de todos los habitantes del territorio nacional.
7) No a la reivindicación del pasado stronista. Repudiamos el autoritarismo presente en las relaciones sociales. También repudiamos toda forma de discriminación por nacionalidad, etnia, género, orientación sexual, religión, y otras etiquetas que sostienen que algunos seres humanos son inferiores a otros. La reivindicación del stronismo que se da en la actualidad busca acallar las voces de la cultura y la comunicación. En este sentido, repudiamos categóricamente la condena absurda al escritor Nelson Villalba. No existen motivos para privarlo de su libertad y para interrumpir la divulgación de su trabajo que goza de reconocimiento nacional e internacional.
Corrupción no es solo el desvío de fondos, no es solamente ganar mucho dinero, es toda conducta social que genera o sostiene privilegios para unas minorías; en consecuencia, el derecho a la tierra la libertad, el trabajo y a la participación deben ser prioridades para cualquier sociedad que propenda a la justicia social.
Esta es nuestra palabra, Movimiento138. Colectivo de resistencia cultural.
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