lunes, 23 de julio de 2012

Manifiesto a los paraguayos libres del mundo



Manifiesto a los paraguayos libres del mundo.
Buenos Aires, ‎22 de julio de 2012.
Congreso Permanente de la Migración Paraguaya en la Argentina
Presidente Perón 1730 2ª Piso Oficina 35 (1035) CABA

Hace apenas un mes, se ha destituido al presidente electo por el voto popular, Fernando Lugo, como consecuencia de una conspiración de las cúpulas de los partidos políticos tradicionales. Hubo voces valientes, que han hecho honor a su trayectoria, como Domingo Laino, Luis Alberto Wagner y Víctor Ríos, renunciante Ministro de Educación. Son los imprescindibles, los más altos picos éticos de su partido, sumergido en la intriga y el golpismo, con sus dirigentes arreados por el partido colorado en una maniobra que los perjudica en el mediano y largo plazo. Una alianza contra natura.
Hoy, pueden beneficiarse, coyunturalmente, con fondos estatales, que no les garantizan ganar en el 2013. No hay seguridad alguna que se instale un sistema bipartidista, con alternancia en el poder. Una trampa cazabobos. Los colorados quieren volver, saben que el Poder desgasta al que no lo tiene. Y van a hacer todo lo necesario (compra de votos, votos funerarios, negar al voto migrante) para volver a manejar todo el poder.
Al liberalismo de derecha, que encarna minoritariamente Federico Franco, le han prestado por pocos meses, la banda y el bastón. Es un presidente de papel, bastante precario por cierto, sin reconocimientos internacionales relevantes. No puede ser reelecto.
Los migrantes apostamos a que los liberales de bien, no se sigan sumando a la farsa, montada por la cúpula colorada.
En otro plano, no hubo ni atisbo de una Reforma Agraria, prometida por el presidente destituido. Manifestamos nuestro desacuerdo porque que no hubo voluntad política en impulsar estos cambios. No somos neutrales. Sostenemos que a un presidente constitucional se lo cambia en las urnas, no en reuniones palaciegas y mediante un simulacro de juicio político.
Reconocemos que Fernando Lugo fue el primer presidente que declaró prioritario el trato a los migrantes, que impulso al primer embajador migrante, Gabriel Enciso, recientemente fallecido y el haber cumplido con la promesa que nos formulara de vetar la corporativa ampliación de fondos para planilleros y punteros políticos de 50 millones de dólares.
No es poco, vista la actitud enemiga al voto de los migrantes, del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE). Es un seudo tribunal, lo manejan los partidos tradicionales, que decidieron bloquear el voto de la migración paraguaya en el exterior, pese al mandato Constitucional. Le tienen miedo a ese voto, sospechan un voto independiente, plural y eso les es inadmisible. Le tienen miedo a lo que no pueden controlar, no es parte de su cultura.
Se impone recuperar la agenda de la Migración, el derecho al voto, consagrado por un Referendum constitucional y que el TSJE se ha encargado de anular ilegítimamente, el empadronamiento automático de todos, censos consulares para permitir la participación de más de un millón de migrantes, los acuerdos de doble nacionalidad que la Constitución permite, el voto con el pasaporte. El TSJE es el núcleo duro de la resistencia a los cambios. Son mercenarios de sus mandantes, las cúpulas de los partidos tradicionales. No es casual que allí, en el TSJE, no haya habido cambios: son innecesarios. Fueron parte del golpe, al que han bendecido, a instancias del Primer Golpista, el efímero nuevo Presidente.
Tampoco ha habido cambios en la estructura de la Secretaría de Repatriación, cuyo titular, Samuel Lugo, fue de inmediato reincorporado, junto a todo su equipo. Estos, han usado la bandera de los migrantes para que, entre otras fuentes de recursos, la Organización Internacional de Migrantes (OIM) los apoye con fondos de los que no rinden cuentas y hay fundadas dudas de que se reparten por afinidad partidaria. En cuatro años, solo unas pocas decenas de más de un millón de migrantes, se han beneficiado de los esfuerzos de una Secretaría con rango ministerial, con abundantes fondos.
Otro tema que nos preocupa, es el de la base norteamericana en el Chaco, pedida por diputados colorados, para defendernos de Bolivia y de Venezuela. Notable nacionalismo, que apela a un país extranjero, para supuestamente, defendernos de países con los cuales nunca estuvimos en guerra, como Venezuela. En el caso de Bolivia, no necesitamos a nadie que nos defendiera. Hay parlamentarios que ahora, sostienen que sí, ofendiendo a nuestros victoriosos héroes del Chaco y de paso a nuestras Fuerzas Armadas, cuya función se desmerece: se las supone incapaces de defender a nuestro país, cuando es el sentido de su existencia.
En otro orden de cosas, ha sido cuestionable, a nuestro juicio, el no envío al tratamiento parlamentario de un impuesto a la producción sojera, que ronda el 3.5%; cuando en la Argentina es del 35%, diez veces más. Así, sin ingresos fiscales, hay un Estado endeble, que poco puede hacer en redistribuir la riqueza y en políticas inclusivas, en educación, en salud, en reducir las desigualdades. Es otra deuda de Fernando Lugo con quienes lo apoyaron. A ningún sojero le va mal económicamente en la Argentina, mucho menos en el Paraguay. Son rendimientos espurios, sostenidos porque hay multinacionales del agro, diarios sojeros, senadores sojeros, jueces sojeros y una sociedad civil débil.
Demasiados años de un modelo partidario impuesto por la fuerza. La ilegítima destitución de Fernando Lugo es producto de una confluencia ideológica que pocos se han atrevido a desafiar, pero que ha incrementado el hartazgo y el descreimiento del pueblo hacia el sistema político. La respuesta regional ha sido impecable, sin el empleo de sanciones económicas. Utilizaron un instrumento jurídico pedido por el Paraguay, el Ushuaia Uno, no el Dos, que no estaba en vigencia y que formó parte del líbelo acusatorio. Líbelo que acusará por siempre a sus impulsores, no a Fernando Lugo.
La incorporación de Venezuela al Mercosur ha puesto frenética a la reacción partidocrática en el Paraguay, que cosechan lo que siembran, y no les gusta nada. Debieron reflexionar antes sobre las consecuencias. El improvisado discurso nacionalista muestra sus límites, cuando aceptan un mega emprendimiento minero, electro intensivo, Río Tinto Alcan, cuya toxicidad está asegurada por todos los antecedentes en la materia. Ningún ambientalista serio de cualquier lugar del mundo aceptaría la contaminación que implica del agua y de las personas. Una afrenta más, que viene de los que siempre han entregado todo y carecen de credenciales para hablar de derechos humanos, de soberanía, de patria, de nación, de las libertades democráticas, de justicia social, conceptos que han traicionado cada vez que han podido.
Comité Ejecutivo del Congreso Permanente de la Migración en la Argentina.
Alberto González,
Joaquín Blasco,
Viviam Correa Cardozo,
Luis Adolfo Soler,
Abel Cárdenas,
Luis Riveros,
Jorge Gugliotta.

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