Manifiesto a los paraguayos
libres del mundo.
Buenos Aires, 22 de julio de 2012.
Congreso Permanente de la Migración
Paraguaya en la Argentina
Presidente Perón 1730 2ª Piso Oficina 35
(1035) CABA
Hace apenas un mes, se ha destituido al
presidente electo por el voto popular, Fernando Lugo, como
consecuencia de una conspiración de las cúpulas de los partidos
políticos tradicionales. Hubo voces valientes, que han hecho honor a
su trayectoria, como Domingo Laino, Luis Alberto Wagner y Víctor
Ríos, renunciante Ministro de Educación. Son los imprescindibles,
los más altos picos éticos de su partido, sumergido en la intriga y
el golpismo, con sus dirigentes arreados por el partido colorado en
una maniobra que los perjudica en el mediano y largo plazo. Una
alianza contra natura.
Hoy, pueden beneficiarse, coyunturalmente, con
fondos estatales, que no les garantizan ganar en el 2013. No hay
seguridad alguna que se instale un sistema bipartidista, con
alternancia en el poder. Una trampa cazabobos. Los colorados quieren
volver, saben que el Poder desgasta al que no lo tiene. Y van a hacer
todo lo necesario (compra de votos, votos funerarios, negar al voto
migrante) para volver a manejar todo el poder.
Al liberalismo de derecha, que encarna
minoritariamente Federico Franco, le han prestado por pocos meses, la
banda y el bastón. Es un presidente de papel, bastante precario por
cierto, sin reconocimientos internacionales relevantes. No puede ser
reelecto.
Los migrantes apostamos a que los liberales de
bien, no se sigan sumando a la farsa, montada por la cúpula
colorada.
En otro plano, no hubo ni atisbo de una Reforma
Agraria, prometida por el presidente destituido. Manifestamos nuestro
desacuerdo porque que no hubo voluntad política en impulsar estos
cambios. No somos neutrales. Sostenemos que a un presidente
constitucional se lo cambia en las urnas, no en reuniones palaciegas
y mediante un simulacro de juicio político.
Reconocemos que Fernando Lugo fue el primer
presidente que declaró prioritario el trato a los migrantes, que
impulso al primer embajador migrante, Gabriel Enciso, recientemente
fallecido y el haber cumplido con la promesa que nos formulara de
vetar la corporativa ampliación de fondos para planilleros y
punteros políticos de 50 millones de dólares.
No es poco, vista la actitud enemiga al voto de
los migrantes, del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE). Es
un seudo tribunal, lo manejan los partidos tradicionales, que
decidieron bloquear el voto de la migración paraguaya en el
exterior, pese al mandato Constitucional. Le tienen miedo a ese voto,
sospechan un voto independiente, plural y eso les es inadmisible. Le
tienen miedo a lo que no pueden controlar, no es parte de su cultura.
Se impone recuperar la agenda de la Migración,
el derecho al voto, consagrado por un Referendum constitucional y que
el TSJE se ha encargado de anular ilegítimamente, el empadronamiento
automático de todos, censos consulares para permitir la
participación de más de un millón de migrantes, los acuerdos de
doble nacionalidad que la Constitución permite, el voto con el
pasaporte. El TSJE es el núcleo duro de la resistencia a los
cambios. Son mercenarios de sus mandantes, las cúpulas de los
partidos tradicionales. No es casual que allí, en el TSJE, no haya
habido cambios: son innecesarios. Fueron parte del golpe, al que han
bendecido, a instancias del Primer Golpista, el efímero nuevo
Presidente.
Tampoco ha habido cambios en la estructura de la
Secretaría de Repatriación, cuyo titular, Samuel Lugo, fue de
inmediato reincorporado, junto a todo su equipo. Estos, han usado la
bandera de los migrantes para que, entre otras fuentes de recursos,
la Organización Internacional de Migrantes (OIM) los apoye con
fondos de los que no rinden cuentas y hay fundadas dudas de que se
reparten por afinidad partidaria. En cuatro años, solo unas pocas
decenas de más de un millón de migrantes, se han beneficiado de los
esfuerzos de una Secretaría con rango ministerial, con abundantes
fondos.
Otro tema que nos preocupa, es el de la base
norteamericana en el Chaco, pedida por diputados colorados, para
defendernos de Bolivia y de Venezuela. Notable nacionalismo, que
apela a un país extranjero, para supuestamente, defendernos de
países con los cuales nunca estuvimos en guerra, como Venezuela. En
el caso de Bolivia, no necesitamos a nadie que nos defendiera. Hay
parlamentarios que ahora, sostienen que sí, ofendiendo a nuestros
victoriosos héroes del Chaco y de paso a nuestras Fuerzas Armadas,
cuya función se desmerece: se las supone incapaces de defender a
nuestro país, cuando es el sentido de su existencia.
En otro orden de cosas, ha sido cuestionable, a
nuestro juicio, el no envío al tratamiento parlamentario de un
impuesto a la producción sojera, que ronda el 3.5%; cuando en la
Argentina es del 35%, diez veces más. Así, sin ingresos fiscales,
hay un Estado endeble, que poco puede hacer en redistribuir la
riqueza y en políticas inclusivas, en educación, en salud, en
reducir las desigualdades. Es otra deuda de Fernando Lugo con quienes
lo apoyaron. A ningún sojero le va mal económicamente en la
Argentina, mucho menos en el Paraguay. Son rendimientos espurios,
sostenidos porque hay multinacionales del agro, diarios sojeros,
senadores sojeros, jueces sojeros y una sociedad civil débil.
Demasiados años de un modelo partidario
impuesto por la fuerza. La ilegítima destitución de Fernando Lugo
es producto de una confluencia ideológica que pocos se han atrevido
a desafiar, pero que ha incrementado el hartazgo y el descreimiento
del pueblo hacia el sistema político. La respuesta regional ha sido
impecable, sin el empleo de sanciones económicas. Utilizaron un
instrumento jurídico pedido por el Paraguay, el Ushuaia Uno, no el
Dos, que no estaba en vigencia y que formó parte del líbelo
acusatorio. Líbelo que acusará por siempre a sus impulsores, no a
Fernando Lugo.
La incorporación de Venezuela al Mercosur ha
puesto frenética a la reacción partidocrática en el Paraguay, que
cosechan lo que siembran, y no les gusta nada. Debieron reflexionar
antes sobre las consecuencias. El improvisado discurso nacionalista
muestra sus límites, cuando aceptan un mega emprendimiento minero,
electro intensivo, Río Tinto Alcan, cuya toxicidad está asegurada
por todos los antecedentes en la materia. Ningún ambientalista serio
de cualquier lugar del mundo aceptaría la contaminación que implica
del agua y de las personas. Una afrenta más, que viene de los que
siempre han entregado todo y carecen de credenciales para hablar de
derechos humanos, de soberanía, de patria, de nación, de las
libertades democráticas, de justicia social, conceptos que han
traicionado cada vez que han podido.
Comité Ejecutivo del Congreso Permanente de la
Migración en la Argentina.
Alberto González,
Joaquín Blasco,
Viviam Correa Cardozo,
Luis Adolfo Soler,
Abel Cárdenas,
Luis Riveros,
Jorge Gugliotta.
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