Caso Curuguaty. Juan Carlos Tillería

Ivan Britez: Les dejo mi interpretación para los que no entiendan guaraní:
"Vos sos liberal: Yo soy liberal, pero estoy reclamando a la justicia. Y si nadie hace nada por nosotros, sólo nosotros mismos vamos a luchar por nuestros derechos. Desde un principio yo le dije al cura de Curuguaty que no podían dejarnos en la cárcel. Pero como ya estábamos adentro ¿qué íbamos a hacer? Así que decidimos empezar una huelga de hambre.
¿Cuántos kilos ya bajaste?. Bajé 17 kilos. Y esto es lo que quiere ver la sociedad y la justicia paraguaya, desnutrido, inválido, en vez de apresar a violadores o asesinos, meten preso a gente inocente, porque somos pobres, pues. Entonces, nosotros no vamos a permitir esto. Así que vamos a entristecernos todos en vano; si es que la justicia decide urgentemente liberarnos, nosotros no vamos a levantar la huelga, y tampoco vamos a aceptar un arresto domiciliario. Estamos reclamando lo que corresponde, estamos reclamando nuestra libertad. Si la justicia sigue indiferente, nosotros vamos a morir aquí. Nuestros familiares están con el corazón en la mano, están preocupados por nosotros, así como ustedes también.
Pero, bueno, este es el Paraguay que quieren los gobernantes. 'Paraguay que queremos' decía hace poco tiempo nuestra consigna, y ahora lo cambiaron, ahora esta es la realidad que quieren los nuevos gobernantes. Nosotros queríamos mas escuelas, construcción de caminos, salud publica, tierra para los campesinos. Sin embargo, ahora, el Paraguay que queremos, somos nosotros, somos estos que estamos acá. Cuando Lugo y Franco asumieron, yo fui presidente de mesa, di mi voto, mi apoyo, mi tiempo sin ninguna remuneración, y ahora que estoy acá, ¿dónde están su agradecimiento? ¡Ni su cara muestra este presidente!
Amigos míos, en vano vamos a entristecernos, porque va a pasar lo que tenga que pasar. Quienes queden sobre nuestras huellas, yo tengo tres hijos, de 14, 16 y 18 años, y yo les enseñé desde chiquitos para que ellos puedan sobrevivir como sea cuando yo ya no esté. Y que no acepten ningún 5 o 10 kg de fideo por parte del gobierno, yo nunca me vendí a nadie. Ni nunca hice nada malo a nadie, y ahora vine a parar acá. Puede que los humanos me desamparen,pero Dios nunca me va a abandonar. Eso lo sé muy bien  Yo estoy convencido de mis hechos, soy trabajador en mic comunidad, en la comisión vecinal, de todo. Y ahora estoy acá, nadie hace nada por mí"