17 de abril. Día de los presos políticos
La existencia de presos políticos es una combinación de un sistema corrupto, la persecución ideológica y la desigualdad social. Todo esto se puede ver en el caso de Paraguay donde los presos políticos son campesinos y si de algo son culpables es de buscar una vida digna. Curiosamente, hoy también es el día de la lucha campesina.
Movimiento 138 viene trabajando desde sus inicios por el esclarecimiento de la aberrante Masacre de Curuguaty, que en pocos segundos terminó con la vida de 6 policías y 11 campesinos y campesinas, y fue utilizada para desplazar ilegítimamente a un presidente democrático, Fernando Lugo, y de esa manera profundizar el proceso de concentración de la renta y la matriz de violación de los derechos humanos en el Paraguay
Como consecuencias de la Masacre de Curuguaty tenemos:
12 personas detenidas injustamente
60 imputadas
Un presidente constitucional desplazado.
Criminalización y estigmatización de los campesinos
Violación de los derechos básicos de los acusados.
Regreso del partido colorado al poder ejecutivo.
Todo lo que se ha conseguido hasta el momento han sido conquistas de la lucha popular de organizaciones que dentro y fuera del Paraguay presionan por la causa; y fundamentalmente las conquistas se deben a la lucha de los presos y de sus familiares.
El arresto domiciliario, beneficio otorgado a 11 de los 12 campesinos presos, se consiguió en base a tres prolongadas huelgas de hambre, la última de ellas llego a 58 días y concluyó días atrás luego de que la justicia tuviera retroceder y volver sobre lo dispuesto, ceder frente a la delicada situación de salud de los huelguistas y la presión popular e internacional. Esto es en si mismo una conquista.
Pero la alegría, que sabíamos que era momentánea, se convirtió en efímera. El pasado martes al llevar a los presos a sus respectivos domicilios, un juez corrupto, Carlos Goiburú, dispuso, atropellando nuevamente la legalidad, el retorno de Rubén Villalba a la cárcel de Tacumbú, Asunción, en una clara muestra de ensañamiento, desprecio por la vida humana y necesidad de construir un chivo expiatorio para sostener el armado mafioso de la oligarquía nacional y transnacional.
No importa. Seguiremos luchando. No estamos todos, falta Rubén. Pedimos la Libertad definitiva de los 12 campesinos presos políticos por la Masacre de Curuguaty. Ellos no son criminales, son inocentes.
Así también pedimos la libertad de todos los presos políticos del Paraguay y hacemos llegar las palabras de los 6 campesinos presos políticos por el caso del asesinato de Cecilia Cuba, que han recibido gran apoyo de las organizaciones argentinas, a las que estaremos eternamente agradecidos.
A continuación leeremos la carta que los 6 campesinos presos en Tacumbu escribieron con motivo del día de hoy:
Asunción, 17 de Abril de 2014
Nosotros los presos políticos les escribimos estas breves líneas, los seis campesinos desde la Cárcel de Tacumbú, en el Dia Internacional de los presos políticos y la
lucha campesina.
Hace prácticamente ocho años estamos encerrados y hasta hoy no tenemos definida nuestra situación judicial en nuestro país.
El Poder Judicial clasista y oligarca manejada por sectores vinculados a la larga dictadura que tuvo nuestro pais nos mantienen en estas condiciones.
No podemos dejar de mencionar el papel
que jugó el gobierno argentino para que tengamos que estar escribiendo esta carta desde prisión. Fue decisión de la presidenta Cristina Fernández la de entregarnos a los seguidores del stronismo en el Paraguay.
Por medio de esta carta hacemos un llamado a la solidaridad internacionalista para levantar las banderas por la libertad de todos los perseguidos políticos del mundo y en
especial por los presos políticos del Paraguay.
Está en manos del pueblo organizado nuestra libertad y la libertad de todos los presos políticos.
Les dejamos a todos/as nuestro cariño,
nuestro abrazo
Atte
Agustin Acosta, Simeón Bordón,
Basiliano Cardozo, Gustavo Lezcano, Roque Rodriguez, Aristides Vera.
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